La juez del juzgado de lo Penal número 1 de Palma ha dictado una sentencia absolutoria a favor de dos profesionales del sector de las empresas de trabajo temporal, que fueron acusados y juzgados de llevarse información de su anterior trabajo, así como de la cartera de clientes. Esta sentencia se ha dictado diez años después de que se formulara la querella penal.
La acusación particular, en representación de una empresa domiciliada en Barcelona, solicito penas de tres años de cárcel para el antiguo delegado de Baleares y para otra ejecutiva.
La abogada de nuestro despacho Carolina Ruiz fue encargada de llevar la defensa de este caso ante los tribunales penales, la letrada rechazó todas las acusaciones y ambos acusados han sido absueltos de un delito de relevación de secretos, por el que fueron inculpados, porque la juez entiende que dicho delito nunca existió.
Estos dos directivos han dedicado la mayor parte de su carrera profesional al sector de las empresas de trabajo temporal. Uno de ellos fue fichado por una importante firma de Barcelona, que le contrató para que dirigiera las oficinas de Baleares, Levante y Andalucía. También contrataron a su mujer como directora de la oficina de Mallorca. A finales de año 2006 estos directivos crearon una propia empresa, dentro del mismo sector. Trasladaron a esta nueva empresa sus respectivas carteras de clientes produciendo también un trasvase de trabajadores.
En su sentencia absolutoria la juez crítica que la empresa que presentó la querella contra sus antiguos empleados no señalo que documentos concretos consideran que eran confidenciales o secretos. La magistrada entiende que, en este tipo de negocios, un listado de clientes o de proveedores, así como formularios de contratación, no constituye en ningún caso un secreto profesional. En el negocio de las empresas de trabajo temporal es habitual que un trabajador este apuntado en varias empresas, puesto que así tiene más posibilidades en encontrar un empleo. Y lo mismo ocurre con los clientes, que también buscan empleados en varias empresas a la vez. Por este motivo, la juez no cree que sea delito que los directivos se llevaran su listado de clientes.
Info. Diario de Mallorca